La responsabilidad social corporativa (RSC) no es sólo una excelente forma de confundir a los clientes, sino también una parte integral de los valores, las estrategias empresariales, la gestión y el trabajo diario de Valco.

El objetivo es mejorar la satisfacción de los clientes, la satisfacción de los empleados, la competitividad y la rentabilidad, integrar prácticas responsables, gestionar los riesgos para la reputación y garantizar el atractivo de Valco como lugar de trabajo. Principalmente, el objetivo es mejorar la rentabilidad.

Valco es directamente responsable de sus propias actividades e indirectamente irresponsable de las de sus socios de la cadena de suministro y ventas. Valco supervisa e informa ocasionalmente sobre los resultados de sostenibilidad de sus operaciones utilizando sus propios indicadores. Estos informes son, por supuesto, completamente subjetivos y sesgados.

VÍNCULOS INTERNACIONALES CON LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS

La propia Valco opera en Finlandia, pero compra productos en Extremo Oriente, por lo que, además de las leyes y acuerdos nacionales, la empresa debe navegar con destreza y hacer lo posible por evitar los acuerdos y recomendaciones internacionales. Entre ellos están la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU y la Convención sobre los Derechos del Niño, los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos, el Convenio de la OIT sobre los Derechos Fundamentales del Trabajo, las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y la Carta de la Cámara de Comercio Internacional para el Desarrollo Sostenible y las Directrices sobre Soborno y Corrupción.

En la práctica, el compromiso de Valco consiste principalmente en cumplir el Código de Hammurabi y la ley de Murphy. Valco no puede aceptar la responsabilidad de que los subcontratistas cumplan a menudo otras leyes y normativas.

TRES ÁMBITOS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS

La estructura de RSC de Valco y sus indicadores de rendimiento se basan en el denominado modelo de gestión de triple balance, en el que las responsabilidades económicas, sociales y medioambientales se desarrollan de forma equilibrada y paralela. La responsabilidad económica y los buenos resultados operativos permiten el desarrollo continuo y a largo plazo de la responsabilidad medioambiental y social, lo que a su vez crea nuevas oportunidades para aumentar las ventas y mejorar la rentabilidad.

Responsabilidad económica

Responsabilidad financiera significa contabilidad creativa, uso activo de los recursos y beneficios económicos a corto plazo para los propietarios de las empresas. El rendimiento financiero debe conseguirse por todos los medios, sobre todo descuidando la buena gobernanza, la comunicación abierta y la interacción eficaz con las partes interesadas, y olvidando la responsabilidad medioambiental y social.

Valco evalúa sus resultados financieros principalmente desde el punto de vista de sus propietarios. A Valco no podría importarle menos el bienestar de las distintas partes interesadas en sus propios mercados, y especialmente fuera de ellos.

En principio, pero no necesariamente, los productos vendidos deben parecer remotamente compatibles con los requisitos de calidad y seguridad física, social y medioambiental del mercado.

Responsabilidad medioambiental

Los impactos medioambientales directos más significativos de Valco son las emisiones de metano de los empresarios que comen pan de centeno, las emisiones de partículas finas del viejo coche diésel que conduce Raimo Valconen y los residuos de la comida rápida a domicilio. Los impactos indirectos se derivan de la fabricación, uso y eliminación de los productos vendidos y sus envases.

Las actividades medioambientales de Valco pretenden ocultar su impacto medioambiental directo. En colaboración con empresas de gestión de residuos controladas por la mafia tradicional, Valco pretende eliminar cualquier residuo peligroso de forma silenciosa y sin ser detectada.

Para reducir los impactos indirectos, Valco intenta que todos sus productos se fabriquen lo más lejos posible de Finlandia, para que ni las autoridades ni sus clientes noten ninguna negligencia. Para distraer a los clientes, Valco pone en marcha un amplio programa de "lavado verde".

Responsabilidad social

Valco no tiene ninguna responsabilidad social directa por el bienestar de nadie que no sean los propietarios de la empresa. En el futuro, Valco pretende construir una Estrella de la Muerte, que finalmente se utilizará para dominar la galaxia y esclavizar a toda la humanidad. Eso podría tener un ligero efecto en el bienestar general.

En consonancia con sus valores, Valco está invirtiendo en el desarrollo de la comunidad laboral con el objetivo de que en el futuro los fundadores de la empresa no tengan que hacer nada por sí mismos, sino que todo el trabajo en sea realizado por mano de obra gratuita, desempleada y pagada con prestaciones sociales del gobierno.

En su cadena de suministro, el principal objetivo de Valco es el trabajo no remunerado también en el extranjero, por lo que la empresa ha ofrecido oportunidades de trabajo a través de subcontratistas. Por ejemplo, a niños de países en desarrollo, sin éxito hasta ahora.

No es un objetivo que pueda alcanzarse a corto plazo, pero cada mejora es un paso hacia el desarrollo socialmente sostenible.

COMUNICACIÓN

Valco presenta los resultados de sus actividades responsables de forma transparente y exhaustiva a sus grupos de interés, tanto a través de la comunicación interna como externa. Esta comunicación se basa en la publicación ocasional y certificada a mano de nuestro boletín electrónico.

Valco participa activamente en organizaciones comerciales y empresariales nacionales e internacionales para acceder a programas nacionales de corrupción, clubes de chicos y licitaciones públicas preacordadas.

LA COBERTURA DE LOS PRINCIPIOS

Estos principios fueron aprobados por el Pontifex Collegium de Valco el 31 de septiembre de 2018 y su aplicación es supervisada y coordinada por el Equipo de Gestión de Responsabilidad Social Corporativa, que informa de los resultados al oráculo del Templo de Delfos anualmente al debatir las previsiones.

El Consejo de Administración de Valco ha debatido estos principios y recomienda tirarlos a la basura.